Pollença: un Consell Cultural con el Festival como estandarte

El pasado 21 de marzo el Ayuntamiento de Pollença citaba a los medios para dar cuenta del momento presente de su Festival Internacional de Música Clásica. La propuesta era clara: “Una cita inicial”. Es decir, nada referente al programa del 63 Festival de Pollença, y sí, en lo que tiene que ver con estrategias de futuro tendentes a conseguir que Pollença y Cultura, así con mayúsculas sean sinónimos. ¿Qué ha hecho la prensa local, además de no acudir al casal Can Llobera para seguir en vivo la convocatoria?

Simplemente dar cuenta de la nota de agencia o del gabinete de prensa del Ayuntamiento, recordándonos que el Festival tendrá lugar entre los días 4 y 30 de agosto, además de trascender dos citas: Filarmónica de Luxemburgo la noche inaugural y el recital de la pianista china Yuja Wang la noche del 7 de agosto. Absolutamente nada más. Una pena. Es de justicia reconocer que sí estuvo presente un equipo de IB3. ¿Acaso no hay nadie más, capaz de entender que el prestigio de este Festival es un valor que ya trasciende nuestras fronteras? Y no de ahora, ya en tiempos de Eugen Prokop.

La cita en Can Llobera tenía tres objetivos de amplio calado. De entrada la confirmación de Pere Bonet como director artístico del Festival, que en el caso de llegar así al final de esta legislatura se convertirá en el segundo más extenso después de Prokop, además asistido por una comisión asesora, que en realidad supone el rescate de esa comisión creada hace dos legislaturas por el alcalde Miquel Àngel March, hermano del actual. Una comisión que ahora se abre al archipiélago desde el momento en que entre sus miembros hay una ibicenca, una menorquina y dos mallorquines, destacando la figura de Joan Company exdirector de la Coral Universitat de les Illes Balears.

Llegados a este punto es importante subrayar la saga familiar March, que en dos generaciones ha sumado tres alcaldes para esta localidad del norte de Mallorca, el primero de ellos, Martí March (padre), trascendental en el desarrollo histórico del Festival, mientras Miquel Ángel resultó decisivo para enderezar el rumbo en momentos de alarmante desvío o deriva, siendo ahora el turno de Martí March (hijo), quien al parecer tiene un proyecto de envergadura para que Pollença y Cultura sean debidamente asimilables, de ahí que la coordinación técnica del Festival pase a partir de ahora al área de Cultura, cuando hasta la fecha dependía directamente de Alcaldía, lo que en cualquier caso tiene explicación puesto que desde su fundación el Festival ha sido impulsado, expresamente, por los sucesivos alcaldes que tributaban así la providencial huella dejada por el alcalde Bartomeu Siquier, fundador junto con Philip Newman del Festival de Pollença.

Martí March (hijo), su legado, podría concretarse en la creación del Consell Cultural, capaz de unificar esfuerzos a compartir entre la administración y la sociedad civil de cara a convertir Pollença en máximo referente cultural, además de acometer, de una vez por todas, la reforma del Cine Capitol que lleva en el limbo décadas. De momento se ha aprobado un presupuesto que rondará los nueve millones de euros. Asimismo, el alcalde Martí March se propone la reforma integral del complejo de Sant Domingo al objeto de dar mayor amplitud al Museu de Pollença y mejorar la sede del Festival.

De todo esto podría haberse enterado la prensa local que eligió no asistir al desconocer por completo el amplio y profundo  significado que encierra el Festival Internacional de Música Clásica de Pollença. Se limitaron a un bla, bla, bla sobre adelantos de la programación. Pues bien, que tomen nota.  

La Orquesta Filarmónica de Luxemburgo ya visitó el Festival de Pollença en su edición de 1986 –hace 38 años-, sólo que entonces era conocida con otro nombre: Gran Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión de Luxemburgo.  Se refundó en 1996. Que sepan igualmente que su director titular, Gustavo Gimeno, anda de despedida, porque el 2025 asumirá la dirección musical del Teatro Real de Madrid. ¿Qué decir de Yuja Wang, la pianista? Pues que la esperábamos el 5 de agosto de 2021 en el claustro de Sant Domingo y en compañía del clarinetista austríaco Andreas Ottensamer, asimismo solista en la Filarmónica de Berlín. Diferencias de criterio, dejémoslo ahí, fue la causa de suspender la gira y no tenerles con nosotros. Ahora, la ‘despechá’ sí que vendrá, para deleite de los amantes del oficio de `pianista.

En aquella ocasión (5 de agosto de 2021) el motivo de la visita iba a ser dar a conocer los contenidos de ‘Blue Hour’, álbum compartido, editado el año 2019. El próximo agosto Yuja Wang vendrá para ofrecer un recital a solas, de manera que podremos apreciar de primera mano su virtuosismo y puede que asimismo su apego por el vestuario de escándalo. En cualquier caso lo que sí alcanzo a presuponer es que el recital de Wang tendrá igual tirón del registrado por Lang Lang –entre chinos anda el juego- en ese recital, único en España, ofrecido el verano de 2015 en el bosque de Formentor. 

Para ir resumiendo, la buena noticia de aquel encuentro días pasados en el patio de Can Llobera no iba de adelantar parte del programa del 63 Festival de Pollença, sino encomendar la gestión técnica del Festival desde el área de Cultura, ¡por primera vez en sus 63 años de historia!, además de acordar la inminente creación del Consell Cultural que hermanará la administración local y la sociedad civil pollensina en la búsqueda de sinergias para llegar a ver realizado el proyecto de que Pollença sea sinónimo de Cultura.  

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